IRES, DEVENIRES, Y REFLEXIONES ESCRITAS EN VOZ BAJA.
domingo, 13 de marzo de 2011
El Corsario de Hierro
Hoy quiero mostraros una commission que realicé hace tiempo sobre uno de los personajes de cómic favoritos de mi infancia. Las fotos son bastante malas, pero son las únicas que conservo y no me resisto a compartirlo con vosotr@s.
De niño tuve la inmensa suerte de pasar muchos fines de semana y vacaciones en casa de mi tia Rosa, que vivía con su hijo Rubén, quien con 9 años más que yo, ha sido como un hermano mayor para mí. Pasé en aquella casa algunos de los mejores momentos de mi más tierna infancia, pues la habitación de Rubén, lector compulsivo, era para mí como la biblioteca de Alejandría. A un lado, uno tenía al alcance de su mano a R.L.Stevenson, H.G.Wells, J.London, J.R.R.Tolkien... o las obras completas de J.Verne y A.Conan Doyle.
Al otro, el lado de los tebeos, todos los héroes que uno podía esperar del 9º arte, El Príncipe Valiente, El Capitán Trueno, Tarzán, El Jabato, Flash Gordon, Vampirella... todos ellos pasaron a formar parte de mi particular Olimpo, con especial predilección, eso sí, por El Cachorro y El Corsario de Hierro. Creo que la literaria libertad romántica de la vida del pirata, me ha cautivado desde siempre.
Dicho ésto, creo que no es necesario añadir que me alegró profúndamente el día que recibí este encargo, y que disfruté como un enano haciéndolo, supongo, que fruto de las ensoñaciones de ese enano de lecturas primerizas que me acompaña, en alguna parte de mi interior, desde la más tierna infancia.
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Yo también disfruté mucho de nicho con esos tebeos. Lo que no me gustaba del personaje es que nadie le llamaba por su nombre de pila, ni siquiera sus propios compañeros. Seguro que cuando nació, el cura no lo bautizó como "Corsario de Hierro". Un abrazo.
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