IRES, DEVENIRES, Y REFLEXIONES ESCRITAS EN VOZ BAJA.

lunes, 27 de junio de 2011

Entre bañistas y delincuentes, trapecistas

La semana pasada llegó el verano, y en esta verde tierra en la que habito, Asturias, es un momento muy especial del año. Resurge la herencia genética de nuestros ancestros, y através de fiestas paganas, Asturias recupera su espíritu más preromano, es decir, más celta. Pero no, no voy a hablaros de las hogueras de San Xuan celebrando el solsticio de verano, de sus pintorescas danzas emulando aquelarres entorno al fuego, ni de los místicos rituales en ofrenda a deidades acuáticas como las Xanas o señores de la tormenta como el Nuberu. En realidad, estas fechas me han recordado algo que sucedió hace unos años, no demasiados. Conmemorando los 10 años de vida de Fontegrís, tuvo lugar, en la sala de arte de la Fundación Alvargonzález, la exposición "100 historias y 25 sueños", de la que fui responsable directo, aunque no único, pues fué comisariada por Cecilia Alvargonzález y contó con Isabel Celada en las árduas labores de producción.
La expo se celebró a principios de verano, y lo cierto es que tuvo más cobertura mediática (hecho que agradezco) de lo que suele ser habitual en todo aquello que sale de los circuítos artísticos convencionales u oficiales, y se escapa de las manos de los magnates de la cultura. El caso es que me pasé diez dias madrugando para atender entrevistas en prensa escrita, radio y televisión. Hubo entrevistas para todos los gustos, de las que hacen que uno crezca centímetros pese a no estar en edad de crecer, de las que sacan los colores por vergüenza propia y ajena, de las que se disfrutan y también de las que se aborrecen. Resumiendo, y teniendo en cuenta que todas las preguntas fueron sobre uno mismo, tuve una sobredosis de egolatría que me dejó empachado para una buena temporada. Pero de todos los espacios mediáticos que se hicieron eco del evento, hubo uno que me llamó poderósamente la atención.

Recibí una llamada de la sala concretando día y hora para una entrevista con TVE. Estupendo!. La entrevistadora sería una redactora de los servicios informativos. Genial!. Y sería emitida en un programa de máxima audiencia. Mejor imposible!!. He de decir que, en general, veo poco la tele, y en particular, por las tardes nunca la enciendo. Me dijeron que el susodicho programa era el típico magazine vespertino con reportajes de sociedad, cultura y sucesos. Pensé que tal poutpourrí era más propio de una novela negra que de un magazine televisivo, pero acepté. La encantadora azafata de la sala, Desiré, tuvo a bien grabar el programa para que pudiera verlo y, no sin cierto rubor, pueda ahora mostrároslo en este espacio. He de aclarar que no me gusta verme, ni oirme, ni tan siquiera leerme. No soy tan narcisista, o tal vez demasiado perfeccionista para soportar tanta imperfección, o símplemente tras pasar 24 horas diarias conmigo mismo, tengo suficiente dosis de mí como para dedicar mi tiempo a esos menesteres.
De la redactora y los técnicos de imagen y sonido, sólo puedo decir que son excelentes profesionales. Del programa... sólo diré que entre el primer baño de verano de Ana Obregón, y el malnacido violador de L'Eixample, aparecía la expo del abajo firmante. De mí... sólo quiero decir que hice lo que cabe esperar de un artista del trapecio, balancearme y un doble salto mortal con tirabuzón escarpado.
Tal vez alguien esté deseando ver el baño posado de la Obregón, o conocer los detalles escabrosos del mal parit violador. A tod@s vosotr@s, siento defraudaros. Para tod@s l@s demás, vá esta píldora audiovisual de autobombo. Espero la disfrutéis, yo mientras, iré a morirme un poco de vergüenza.

lunes, 20 de junio de 2011

Una madrugada con B.B. King

Gracias, y a pesar, de mi trabajo como miniaturista, puedo hacer con regularidad, e incluso exceso, una de las cosas que más me apasiona, conocer multitud de personas, de múltiples personalidades, tonalidades y nacionalidades, y de la más diversa índole. Y digo a pesar, por que esa parte del trabajo que compete sólo a uno mismo, cuando se encierra en su cueva (llámese estudio) cerrando las fronteras de su micro-universo, con la única compañía muda de las pequeñas esculturas (de las que son, y de las que están por ser), es un momento que ocupa mucho espacio en el tiempo, y requiere de gran cantidad de íntima soledad. Y digo gracias, por que vivir de un oficio como éste, manteniéndose independiente en un mundo y un tiempo como el presente, requiere estar en constante movimiento. Y en ese permanente vaivén, uno va haciendo camino al andar, y amistades al caminar.
En mi último paso por la Soleada Madrid, los inescrutables caminos del azar y los escrutables enredos de las relaciones sociales, me llevaron a conocer a Tano, dicho de otro modo más ortodoxo, David Suárez. Tras medio día de insufrible viaje, con apenas dos horas de sueño, una tarde sofocante de estresante agenda, en un Madrid confuso y convulso entre la necesidad de indignarse y el miedo a la confluencia de tanta indignación, por fin se hizo de noche. Y me encontré, previo paso por una feria gastronómica gallega, es decir, una orgiástica romería culinaria (en sentido alimenticio), en casa de Paloma y Tano, los amigos, de un amigo, de una amiga, que también quiso el azar que conociera tiempo atrás. De pronto, por arte de birlibirloque, y por el encanto de los anfitriones y demás comensales, en aquella acogedora terraza, entre palabras y volutas de humo, risas y cafés, el tiempo pareció detenerse y la noche se convirtió en madrugada. Con la vista nocturna de tantos tejados, y la luna como testigo, el gato de la casa me rondaba ronroneando, tal vez aceptándome en sus dominios, o simplemente atestigüando que por la noche, todos los gatos somos pardos. Mi pareja se interpuso al gatuno y platónico romance para hacerme mirar unas fotos en una pequeña pantalla de móvil.

David Suárez "Tano", es fotógrafo profesional y responsable de las imágenes que ilustran estas palabras. Y pequeña, sólo era la pantalla del dichoso aparato, pues las fotos rebosaban fuerza y "duende" por cada lado que uno mirase. La una, uno de los mejores retratos de B.B.King que he visto, la otra, una extraordinaria instantánea de un trompetista apurando la nota. En su contra diré que tratándose de Blues y trompetas, es fácil tocarme la fibra sensible. A su favor, que si algo no me llega, se me nota. Después vendrian más retratos, de Tomasito, Raimundo Amador, Garbajosa..., y fotos de flores, bodas, embarazos, y zapatos, muchos zapatos. El conjunto de tan ecléctica sucesión de imágenes, transmite el amor y profundo respeto por el oficio de la fotografía, y la sensibilidad y el talento artístico innato de quien ve más allá de lo visible, y tiene la capacidad de inmortalizarlo en una imagen. A mi regreso a casa, he estado navegando con calma por su web y blog, que aprovecho para enlazaros y recomendaros visitar.

Sobre las fotos podría decir mucho, que me encanta, por ejemplo, esa pareja de novios que parecen darse a la fuga intentando perderse entre los ajenos paseantes, o que la foto de B.B.King (el último King del Blues) con el puño en alto dice más de él y su periplo vital, que todas las entrevistas de la revista Rolling Stone juntas. Pero ya sabéis que una imagen vale más que mil palabras, y Tano habla através de sus fotos más aún que de su boca, y diré que es un gran conversador. Sólo añadiré que recordaré la velada con Paloma, Tano, Sergio, Gema, Isa, el gato y el durmiente Illán, como un espacio en el tiempo de lo más reconfortante, que como ya he dicho, los caminos del azar son inescrutables, y yo me alegro del confluir de los nuestros, que desconozco el nombre del gato pero yo lo llamaré B.B The Cat King, que los pies del que suscribe son ligeros para el camino, y el objetivo de la cámara de Tano, sincero y certero.

viernes, 17 de junio de 2011

Desde Libia con dolor

Últimamente los mass media han dedicado mucho espacio al conflicto de Libia. El patrón siempre es el mismo, igual de simple, lleno de continente y vacio de contenido.

Primero lo situamos en el mapa continental, y luego en el mundi. Después demonizamos a un contendiente a la par que santificamos al otro. Normal, hay que tener claro quien es el bueno y quien el malo de la película, digo guerra. Este paso es muy importante, pues ya se sabe que las bombas de los malos matan con saña y odio a inocentes, mientras que las que tiran los buenos, sólo matan culpables, y siempre en pro de la paz y concordia. Teniendo claro quien es el malo malón, cualquier ataque, incluso al margen de una declaración formal de guerra, será bendecido y aplaudido, y sus ejecutores, digo héroes, serán vitoreados por ello. Por último, las noticias irán menguando poco a poco, hasta desaparecer perdiéndose en la memoria de la historia, y permaneciendo sólo en el recuerdo de las víctimas, ya lo sean de los buenos o de los malos, como el uranio empobrecido lo hará en las arenas del desierto. Unos, empezarán contando los muertos por docenas, y acabarán haciéndolo por miles. Mientras otros, comenzarán contando sus beneficios por miles, y acabarán haciéndolo por billones. Y al final, aquí paz y después gloria, o guerra y después miseria, que es la otra cara de la misma moneda. Y para cuando eso suceda, los medios ya habrán escogido otra guerra, entre las múltiples que hay permanentemente, para llenar sus espacios, y nuestro tiempo.
Lo cierto es que no es la primera vez que ejércitos europeos o norteamericanos combaten en esa parte del mundo. Hace no tanto tiempo, durante la segunda guerra mundial, las tropas aliadas y las del Eje, mantuvieron duros combates en Libia, cuyo desierto había sido cartografiado por un ecléctico grupo de occidentales a comienzos del siglo XX. Rosita Forbes, el Conde Almasy, fueron algunos de los miembros de esa hermandad cuasi mística de exploradores y aventureros, que el comienzo de la 2ª guerra mundial rompería y separaría para siempre. Y es en el desierto de Libia, en esos primeros años, concretamente en 1941, donde se situa la acción de la obra con la que ilustro estas palabras. La realicé para una colección privada hace unos cuantos meses, cuando Muamar el Gadafi era aún recibido con los brazos abiertos por todos los gobiernos de los estados que ahora lo acosan militar e incesantemente. Inspirado por el título en castellano de una de mis películas favoritas (son tantas...) de John Ford, "La patrulla perdida", quise mostrar a dos soldados ingleses extraviados en el ardiente y sofocante desierto libio, y encontrados por un auténtico morador de las arenas. Quién sabe, tal vez ni en el extremo desierto libio, todo errante ande necesariamente perdido.

martes, 7 de junio de 2011

Horacio Altuna, en Avilés!!

El próximo viernes día 10, a eso de las 18:30h, el GRAN historietista argentino Horacio Altuna estará firmando y dedicando ejemplares en la librería Noveno Arte de Avilés. De entrada, tal evento hace merecedora a Rocío Orraca, responsable de la citada librería, de un FUERTE APLAUSO!!!!!!!!!!!!.

No es la primera vez que Altuna está en Avilés, pues ha visitado la villa en numerosas ocasiones como invitado, dentro del marco de actividades de las Jornadas de Cómic que cada septiembre allí se celebran desde hace más de una década. Pero tener a Altuna en distancia corta, os aseguro que es un lujazo, siempre!. Por un lado, por ser uno de los autores de cómic más relevantes e influyentes que ha dado la historieta argentina en los últimos cuarenta años. Por otro, y además, por ser un excelente conversador y fascinante comunicador. Y todo en uno, qué más se puede pedir!!.
Tuve la suerte de conocer personálmente a Horacio hace unos cuantos años, en los 90, algún tiempo despues de los disturbios raciales de Los Ángeles, que él acababa de radiografiar con ojo de fotoperiodista en su estupendo libro "Hot L.A.". Fue en Gijón, durante una Semana Negra, buen entorno para tal menester y momento.

Por aquel entonces, yo ya estaba complétamente rendido a su obra, y esperaba con ansia cada uno de sus nuevos trabajos. Desde esa primera vez, he tenido la suerte y el placer de reencontrarme en numerosas ocasiones con él, y también con su encantadora e inteligente Anita. Al Altuna historietista lo descubrí en los 80, en las páginas de las revistas de Toutain, poniendo su virtuoso dibujo al buen servicio de guionistas como, el reciente y trístemente fallecido, Carlos Trillo, entre otros.
Entonces llegó a mis manos "Ficcionario", obra de autoría completa, visceralmente desgarradora y racionalmente lúcida, que recomiendo leer y releer hoy para comprobar que 25 años después de su publicación original, sigue estando de rabiosa actualidad, y pone de manifiesto que Altuna es, además de un imprescindible historietista, un lúcido e incisivo analista social, con una gran capacidad y perspectiva para la proyección de la visión futura. Obras como "Charlie Moon", "Tragaperras", "Las puertitas del Sr López", "Imaginario", "Chances", "Hate Jazz", y... tantas y tantas, le han llevado a dominar con naturalidad géneros tan dispares como la temática social, la ciencia ficción o el erotismo, y han convertido a Horacio Altuna en un historietista fundamental para todo buen aficionado a la narrativa gráfica, y sin duda, en todo un maestro de maestros.

Creo que éstas son razones suficientes para no perderse el paso de Altuna por la librería Noveno Arte de Avilés el próximo viernes, al menos, para quienes podáis. Desgraciádamente, el viernes yo no estaré en Asturias. Y no sabéis cuánto lamento mi ausencia, os diré que al menos tanto, como vosotr@s disfrutaréis vuestra presencia.