IRES, DEVENIRES, Y REFLEXIONES ESCRITAS EN VOZ BAJA.

lunes, 28 de noviembre de 2011

King Kong, un Amor Imposible.

"Y dijo el profeta: La bestia contempló el rostro de la bella, y su mano no mató. Y desde aquel día, fué como si hubiera muerto."

Con estas palabras, se presentaba en los cines de Estados Unidos, allá por 1933, King Kong. Con el título "Un Amor Imposible", en el año 2006, realicé la presente revisión del celebérrimo gorila cinematográfico para el catálogo de Arte Fantástico de Fontegrís Miniatures. Recuerdo que me llevó mucho tiempo, y grandes dosis de labia, convencer a Fontegrís de la comercialización de esta obra. Por sus dimensiones (20 cm alto y 16 de diámetro de base), resulta una pieza cara y compleja de producir. Al final, me llevé el gato, digo el mono, al agua, y pude convencer a Fontegrís, que apostó fuerte por Kong; y la verdad es que no tuvo que arrepentirse.
Ha sido portada en Italia y objeto de numerosos artículos en la prensa especializada internacional, se ha llevado algún que otro premio, y lo más importante, es una pieza que siempre ha gozado de buena acogida entre el público coleccionista. En un principio, se puso a la venta una edición especial, limitada y numerada a 50 ejemplares, que incluía la figura del Jack Driscoll agazapado Thompson en mano. No tardó en agotarse. Posteriórmente, se sacó en edición regular, que también se agotó. Actuálmente podéis disfrutar de su visionado permanente, con 8 vistas y datos técnicos, en la web MarcoNavas.com.

Creo que King Kong, junto al cine de Ray Harryhausen y Jim Henson, fueron influencias de infancia determinantes para mi posterior labor profesional. Tiene gracia, pero con el tiempo, leí una entrevista en la que Harryhausen confesaba que fué la visión de King Kong, lo que marcó su dedicación profesional en la escultura para desarollar el sistema "Stop Motion" en la creación de efectos especiales para cine. Mi buen amigo Luis Agüe, más conocido por estos lares como Lord Ruthwen, es un experto estudioso de la obra y figura de Ray Harryhausen; además de responsable de la traducción al castellano de la web oficial del genio del "Stop Motion". Así que, aprovecho la ocasión para deciros que gracias al simpar Luis, España disfruta, en su lengua materna de la web oficial de Ray Harryhausen, que recomiendo encarecídamente visitar a tod@ buen amante del cine fantástico (ver aquí).
Aún me acuerdo de la televisión donde ví por primera vez King Kong. Era una tele en blanco y negro, pequeñita, de un aspecto tope retro-futurista; de carcasa llamatívamente roja, y unos aparatosos cuernos a modo de antena que había que mover de vez en cuando para que las ondas hertzianas no se fueran a otro espacio. Es evidente que no era la mejor forma de ver cine, pero aún así, King Kong me resultó fascinante. Aquella misteriosa Isla Calavera, esa extraña tribu proclive a realizar ofrendas a su Dios gorila, la encarnizada lucha de Kong contra el T-Rex y el Pterodáctilo, la gélida sensualidad de Fay Wray (la rubia)... Pero Kong tenía para mí otro aliciente implícito. A diferencia de otras películas de monstruos como "Vino del fondo del mar" o "Tarántula", Kong no era un monstruo necesaria e indiscutíblemente malo. En absoluto. Monstruos malvados eran aquellos contra los que Kong luchaba en defensa de la asustadiza (quién no lo sería?) rubia. Monstruo era el especulador del Show Business que sume Nueva York en el caos, previo secuestro del Rey Mono y tráfico de especies exóticas, con el único objetivo de enriquecerse. Y tal vez monstruos, también fueran quienes ejecutaron las órdenes desde sus biplanos, y acabaron a tiros con Kong en lo alto del Empire State Building. Sí, siempre me ha resultado entristecedor ver el final de King Kong. Al fin y al cabo, yo siempre he visto su historia, como la de un Amor Imposible, así, ambos con mayúsculas. Un Amor Incomprendido. Un Amor no correspondido. Y tal vez ese, el que se situa entre la incomprensión y la no reciprocidad, sea el más trágico, desgarrador, y descorazonador de todos los amores.
No tengo muy claro quién o qué mató definitivamente a King Kong. Tal vez las balas con las que acostumbramos a imponer la ley y el orden. Tal vez el ansia de riqueza de un especulador sin escrúpulos. O puede que fuera el hecho de encontrarse con la realidad de la belleza, y percibirla como una fantasía inalcanzable, imposible. O quizás, sólo quizás, fuera ese miedo patológico que sentimos los seres humanos, y proyectamos de forma violenta, hacia todo aquel o aquello que desconocemos, que no comprendemos, y que en consecuencia, presuponemos diferente. Pero si pensáramos por un sólo instante, que no hay nada más común, y por consiguiente más normal, en la naturaleza de la que somos parte, que la diversidad... tal vez, sólo tal vez, King Kong seguiría vivo. P.D.: Vaya esta preciosa letra de José Alfredo Jiménez para todas aquellas personas que son, sienten, piensan y aman, diferente!.

lunes, 21 de noviembre de 2011

"Los Caminantes", caminan de nuevo.

Así es, "Los Caminantes", la novela de Carlos Sisí, sigue haciendo camino. Aunque me temo que esta vez, el camino de las tres novelas que forman la trilogía zombie de Sisí, se ha bifurcado.

Los dos primeros tomos de "Los Caminantes" fueron publicados, y continuan siendo reeditados, por la editorial Dolmen, pero Planeta, sabedor del éxito de la serie, y haciendo gala de su falta de ética, se hizo con los derechos de edición de la tercera y última entrega de la saga. ¿Cómo?, pues a golpe de talonario, claro. No, lo que ha hecho la editorial Planeta no es ilegal, ilícito, ni ilegítimo, es, simple y profesionalmente, muy poco ético. Me alegro por Sisí, que al menos económicamente, ha salido beneficiado de esta, nunca mejor dicho, truculenta historia. Pero me jode, y mucho, por Dolmen. Conozco a su responsable, Vicente García, y creedme si os digo que es una de las pocas excepciones a esa regla mal escrita que dice que para ser un buen editor, hay que ser un gran hijo de perra. En fin, nadie dijo que la vida fuera justa.
Hace unos meses os hablé de la presentación de un nuevo proyecto de Dolmen Editorial (ver aquí) (y aquí), que me implica directamente, tanto en el diseño como en la ejecución de la estatuilla. Dolmen ha decidido dar un paso al frente, y adelantarse en el tiempo, apostando por una nueva línea editorial. Pretende crear una colección de figuras, basadas en personajes de sus libros y comics, con la excelencia en el trato y concepto de las que desde hace años ofrece el mercado de la BD franco-belga. Obviamente no estoy hablando de las figuritas que se anuncian en la tele e inundan los kioskos, de fabricación industrial, reproducidas con plomo de cañería y pintadas empleando mano de obra esclava en el sureste asiático. No, eso queda para las multis del sector editorial, cuyos escrúpulos y prácticas son, o deberian ser, bien conocidos. Dolmen apuesta por una línea de figuras reproducidas en resina de alta calidad, de edición limitada y numerada, seriadas y pintadas de forma artesanal. Y por supuesto, con unas condiciones laborales dignas para los profesionales que hacemos ésto posible.

Así las cosas, la editorial Dolmen quiso que el personaje escogido para abrir este nuevo proyecto, fuera el más emblemático del título más exitoso, hasta la fecha, de la Línea Z, que es como denomina a la serie de novelas de temática zombi que viene publicando desde hace tiempo. La figura del Padre Isidro debería haberse presentado en la pasada edición del Saló del Cómic de Barcelona, para continuar con un nutrido número de promos y presentaciones, pero la irrupción de Planeta en escena trastocó por completo los planes de Dolmen. Ahora, transcurrido más de medio año desde el inicio de este proyecto, Dolmen puede, por fin, poner a la venta la figura del Padre Isidro (Los Caminantes).
Pinchando sobre el cartel promocional, podéis ver ampliada la información, no obstante, os dejo un enlace al blog del coordinador editorial de Dolmen, Jorge Iván Argiz, donde tenéis toda la info necesaria para saber cuándo, cuánto, cómo y dónde poder adquirir esta figura de colección.
Consigue la figura de EL PADRE ISIDRO de LOS CAMINANTES ya mismo (ver aquí)
Y ya sabéis, si en la ciudad de los muertos, vivir es un pecado... para l@s amantes de los zombis, el pecado es dejar pasar esta oportunidad!. No esperéis a tener que confesaros, y menos, al Padre Isidro ;-)

domingo, 13 de noviembre de 2011

Tina Modotti, la mirada eterna de una mujer del S.XX

Suele decirse de las obras, personajes, y personalidades, que adolecen de algún tipo de condicionamiento espacio/temporal, que son "hijas de su tiempo". No es el caso de Modotti.

Y no lo es se mire por dónde se mire. De la Tina Modotti real, esa belleza atemporal de origen italiano que como actriz diera que hablar al Hollywood del cine mudo, la modelo que posara desnuda para el fotógrafo Edward Weston, la musa de intelectuales, la fotógrafa que capturara en blanco y negro el alma del Méjico de Diego Rivera, la activista libertaria del sórdido y convulso panorama político del siglo XX, se pueden decir muchas cosas, pero nunca, que fuera hija de su tiempo. Tina transitó demasiado por delante de su tiempo como para poder ser hija suya. Tal vez pudiera ser su madre, o quizás su abuela; a buen seguro que fué testigo activa, amante entregada, y muy probáblemente víctima, de su tiempo.

Con la biografía en clave de novela gráfica de Ángel de la Calle, "Modotti, Una mujer del S.XX", sucede algo parecido. Tina nació a finales del siglo XIX (1896), para transgredir el XX. El biocómic de Ángel se fraguó a finales del siglo XX, y va ganando vigencia conforme va transcurriendo el tiempo en este siglo XXI. En base a una realidad histórica, documentada hasta rozar la obsesión, Ángel convierte a Tina en personaje principal, y testigo excepcional, del periodo más inquieto del pasado siglo, ese que se pierde entre las dos guerras mundiales. La obra de Ángel, transforma ese periodo en escenario vivo de la historia más grande jamás contada. Y lo hace valiéndose de la fascinante y turbulenta historia particular de Tina Modotti, por que sin duda, la madre de todas las historias, ha de ser una mujer.

La novela gráfica de Ángel, como la Tina real, ha ido haciéndose políglota con el rodar. Brasil, Portugal, Italia, Alemania, Francia... son algunos de los paises donde se ha publicado, y en los que se ha escrito mucha tinta sobre ella. Recientemente, un medio francés decía, "por fin una novela gráfica que es una novela gráfica". Acertadas palabras éstas, de aparente simpleza y profundo contenido. Con "Modotti", Ángel ha conseguido una obra que es tan gráfica, y tan novela, que resulta, muy difícil de clasificar, muy fácil de amar, e imprescindible recomendar. Es una obra que habla de la visceralidad de la vida y la muerte, pero sobre todo, de aquellas personas decididas a vivir la una y enfrentarse a la otra, llevados por el compromiso, enredados en el entresijo, y entregados al amor sin fronteras, sin barreras, sin tiempo...

Conocí a Ángel hace unos cuantos años. Los dos somos asturianos del mundo y residentes en Gijón. Por aquel entonces, él ya andaba sumergido en su búsqueda personal con "Modotti". Siempre tras los pasos de Tina. Siempre Tina. He contado en más de una ocasión, que yo sabía muy poco de Tina entonces. Conocía su paso por Hollywood y su faceta como fotógrafa del méjico de los años 20, pero sobre todo, conocía su labor como modelo de Edward Weston. La imagen de Tina através de la cámara de Weston siempre me ha resultado tan adelantada, tan atrayente...

Emana el vigor de la fragilidad. Sus ojos. Su mirada me resulta cautivadora. Esa mirada siempre perdida, siempre triste, tan característica de quienes son capaces de ver más allá que el resto; de ver la realidad de un mundo henchido de injusticia y mirarlo de frente dispuesta a cambiarlo, aún consciente del riesgo de morir en el intento. En nuestras tertulias, Ángel siempre estaba hablando, y casi siempre de Tina. Siempre Tina. Por aquel entonces yo aún podía apurar los cigarrillos a techo, frente a una taza de café. Poco a poco, la pasión que Ángel ponía al hablar de Tina Modotti, me fué arrastrando. Yo entonces aún no lo sabía, él sí. Me estaba convirtiendo en un Tinófilo.
La novela gráfica, editada por SinsEntido, se publicó originalmente en dos tomos, con un interminable periodo de dos años entre ambos. Devoré el primer tomo en cuanto salió, y me pasé el resto del tiempo dándole la chapa a Ángel para que acabara de una vez el segundo tomo. Para contrarrestar mi inagotable insistencia, él empezó a darme la chapa a mi para que hiciera una figura de Modotti. Yo puedo ser muy insistente, pero él, es inasequible al desaliento. Y me alegro muchísimo de que así sea. He de deciros, que entre los numerosos motivos que tengo para tener en muy alta estima a Ángel, están que creyera desde un primer momento, mucho más que yo mismo, en mi quijotesco proyecto de crear una colección de figuras de personajes de cómic en España, con la excelencia de las existentes en la BD franco-belga; haberme sacado los colores en una promo en Madrid comparándome a Loisel; y ser el promotor de dos de los trabajos de los que más orgulloso me siento, mis dos petits Tinas. Siempre Tina.

Coincidiendo con la edición del 2º tomo, hice la 1ª figura de Modotti. La 2ª, la de Méjico, un par de años más tarde, coincidiendo con la edición del Integral. La libertad con la que trabajé fué total y absoluta. Puesto que decidí basarme en la Tina real para esculpir la cara, y que soy un enamorado de las ilustraciones que Ángel hizo para las portadas de la 1ª edición en 2 tomos, concluí, contrariamente a mi modus operandi habitual, basarme en ellas para el diseño de las pequeñas Tinas.
Ambas figuras han sido cuidadas y mimadas ediciones limitadas y numeradas, con certificado de autenticidad, box art, etc. Para quienes queráis ver más fotos, saber más detalles, o adquirirlas, os remito a la web marconavas.com (sección Cómic-BD). El próximo diciembre, SinsEntido sacará una nueva edición (y van 4) integral ampliada con numeroso material extra de "Modotti. Una mujer del siglo xx". Una edición que conmemorará, en el 2012, el 70 aniversario de la muerte, más bien asesinato, de Tina Modotti. Mientras apuro las líneas de este post, no puedo dejar de pensar en unas palabras que dijera ella, Tina. "Busco la vida, mi vida. Pero la vida, vive en mi". Esa mujer de imagen frágil y convicciones recias, que tal vez también vino de un mundo raro, vivirá siempre en esa parte de nuestra memoria, donde la realidad forja los sueños. Tina, siempre Tina.



P.D.: Sí, es la Durcal. Yo hubiera preferido la versión de Chavela Vargas, pero... es lo que hay. Y he de decir que ante la descripción del video y el título, me quito el sombrero, mejicano, claro. En las "Tinas" subrayadas os dejo más links, de más videos ;-)

viernes, 4 de noviembre de 2011

El renacer de los muertos

Noviembre siempre me ha resultado un tanto siniestro, al fin y al cabo, es un mes que comienza rindiendo tributo a los muertos. El 1 de noviembre es conocido como el Día de todos los Santos, y es festivo en el calendario. El 2, es el Día de los difuntos, o de las Ánimas, que decía mi abuelo. Y ese, sólo descansan los muertos.

La... fiesta?, consiste, para quienes la celebran, en llevar flores a sus seres queridos fallecidos. Acto triste, que lejos de recordarnos a la persona difunta en vida, nos hace recordar que está muerta. Un sólo día al año para homenajear a quienes tienen toda una eternidad por delante. Paradojas de la vida, o de la muerte, quién sabe. En realidad es una celebración para l@s creyentes, es decir, para quienes sostienen la creencia de que hay vida más allá de la muerte. Yo, me conformo con ser consciente de que, en realidad, hay vida más acá.
Ya sea por que no soy católico, o por que para una fiesta, prefiero morirme de risa que llorar de pena, a mi no me gusta nada el rito de la celebración española del Día de los difuntos. Prefiero con mucho las celebraciones consagradas a la Santa Muerte de los hermanos mejicanos. Incluso me quedo antes con el Halloween de los estadounidenses, a pesar de verlo como una forma de extorsión precoz que nos obliga a elegir entre "truco y trato". Aunque ya se sabe, siempre nos queda la salida por peteneras, y para el vicio de pedir, está la virtud de no dar.

A la muerte solemos verla como a una bella mujer dispuesta a quitarnos la vida. Y tal vez sea un acto de justicia de género, que quien dá la vida, también nos la arrebate. Y fué en base a esa idea, o arrebato si se prefiere, del nacer y el morir, y de lo mucho que el orden de esos factores puede alterar el producto, que surgió la obra que os muestro, y que es mi último trabajo para la colección de Arte Fantástico de Fontegrís Miniatures. Kira no es la muerte, es una nigromante. Ella no quita vidas, las devuelve. Ella roba la paz a los vivos, devolviendo la vida a los muertos. Más allá de la vida sólo hay muerte. Pero más allá de la muerte, está Kira!.
Como os decía, noviembre es un mes oscuro donde el otoño comienza a caminar con firmeza hacia el invierno. Tal vez un buen momento para recomendaros que, desde vuestros cálidos refugios, visitéis la nueva web de Fontegrís (Ver aquí).
Sí, el viento se torna gélido en noviembre, y la luz se tiñe de ocres en el reflejo de las hojas. Pude comprobarlo esta semana, en la que una vieja amiga consiguió sacarme unas horas de la MarCueva, para hacerme pasar frio en un pueblo, y regalarme una estupenda tarde de tertulia, regada con café y condimentada con chocolate.
Empieza a ser necesario contrarrestar el frio, y noviembre, es un buen mes para hacerlo entre calaveras y diablitos. A mi amiga estoy seguro que le gustará la opción, y a vosotr@s, espero que también!.


P.D.: Os pido disculpas por las flechitas de las fotos, pero las he tomado prestadas directamente de la web de Fontegrís.