IRES, DEVENIRES, Y REFLEXIONES ESCRITAS EN VOZ BAJA.

viernes, 30 de diciembre de 2011

La Paz del Susurro.

Mientras escribo estas líneas, 2011 consume sus últimas horas de vida. Sí, el tiempo consume los años con la misma facilidad que yo cafeina por vía oral. Y sí, por el tiempo, es por el único que no pasan los años. Es éste un post que pretende despedir el 2011, o dar la bienvenida al 2012, que no es lo mismo, pero sí un evento coetáneo.

Es tiempo, éste de fin de año, de echar la vista atrás, de balances sesudos de andar por casa, de rememberings nostálgicos de lo mejor y lo peor, que no es igual pero es lo mismo, de recuerdos de ausencias y presencias...
En un principio, pensé en dedicarme a contar lo más mejor de mis peripecias en el año que se acaba, como que por fin he podido ver una expo de Jean Claude Mezieres sobre "Valerian et Laureline" (gracias a la Fundación municipal de Cultura de Gijón), o una brillante colección de originales de "Valentina" de Guido Crépax (gracias a la Semana Negra), o una espectacular expo del Arte Fantástico de Ciruelo (gracias a la labor de Jorge Iván Argiz para el CMAE de Avilés), o de lo mucho que me reí y disfruté leyendo "A 40 Km del Pacífico y 30 de Charles Chaplin" de Jardiel Poncela (gracias a Rey Lear, y al encanto de mi amiga Gema, que está en todo), o de la brillante disertación de Jesús Palacios sobre la "otra" generación del 27 en la presentación de la edición en dvd de "La Torre de los 7 Jorobados" (por fin!, gracias a Versus Entertaiment) ... pero no, creo que sería demasiado pedante.

Quizás sería mejor hablaros del divertido encuentro y reencuentro entre Avilés y Madrid con Émile Bravo, o de la satisfacción de presentar mi figura del Phantom en las Jornadas del Cómic de Avilés junto a Joan Boix, o de la alegría de ver rejuvenecer a mi querido Esteban Maroto con la edición de esa joya de la psicodelia espacial llamada "5 x Infinito" (gracias a Glénat), o de mis noches en blanco de Semana Negra junto a mi buen amigo Alberto López Aroca, o de lo mucho que fuerza mi memoria con sus entrevistas Germán Menéndez para el libro que escribe sobre el cómo, cuándo, dónde y porqué de este artista del trapecio, o del día que en una comida de sociedad, a la hora de elegir entre varios tipos de ensalada, hice el recurrente chiste de "y también dos huevos duros", y mientras los platos del resto de comensales lucian plenos de luz y color, el mío, tan sólo tenía dos tristes huevos duros, así, sin más nada... pero no, creo que sería demasiado yoista.

Tal vez sería más práctico hablaros de los pufos que me han dejado este año 2011, lo que me obliga a trabajar más, para ganar lo mismo; o que a veces uno piensa que más le valdría ser malabarista de la política o trilero de las finanzas que artista del trapecio; o de que los artistas también merecemos comer tres veces al día, y tenemos facturas que pagar y bla bla blá... pero no, demasiado quejumbroso.
Lo cierto es que no sabía qué contar en este post, y de pronto me vino a la cabeza la viñeta cuyas fotos ilustran mis palabras. La realicé hace unos años para el catálogo de fantasía de Fontegris, y la titulé "La Paz del susurro". Y es que, quizás, en este año en el que la indignación lanzó un grito desgarrador que ensordeció a la clase política, pero no enmudeció a los mercados, sólo me apetece despedir el año entre susurros. Susurros de buenos deseos, y deseos de buenos susurros. Y es mi deseo felicitaros el año con una canción tan ingenua como bella, valiéndome de la susurrante y cálida voz de la artista colombiana Marta Gómez. Hago mios sus deseos, y vuestros, los mios. Os deseo un MUY FELIZ 2012 a tod@s!!.

lunes, 26 de diciembre de 2011

Blue Moon, en un Jardín de Invierno.


Dice la cultura popular, que cuando un mes tiene dos lunas llenas, la segunda, es portadora de buena suerte. Y tal vez por eso, como premio a los augurios de buena fortuna, recibe el bello nombre de "Blue Moon".

El solsticio de invierno comienza, en el hemisferio norte en general, el 23 de diciembre, con la noche más larga del año. En España en particular, llega el día 22, con la mañana más numérica del año, el sorteo de la lotería de navidad. Año tras año se suceden las mismas estampas. El negocio más lucrativo del Estado nos trae a los que lloran por haber resultado premiados, y a los que lo hacen por quedarse sin premio; el "que haya salud" del resignado que se va con lo puesto, el que besa y enseña agradecido la estampita de la virgen, el que no quiere ver ni a Dios, el "Oé Oé" de la masa que se agolpa entorno a una administración que ha repartido fortuna, el cava y sidra achampanada El Gaitero en vasos de plástico a costa del lotero... y algún "listo" de tanta suerte como fortuna, sin vergüenza ninguna, que aprovecha la ocasión para blanquear dinero comprando papeletas premiadas.
Sí, así es la lotería de Navidad en España. Pero este año, ni el premio gordo que se dió en la Santa y ludópata casa de Loterias y Apuestas del Estado, con el chillón cántico numérico de un niño con uniforme escolar, pudo enmudecer el run run de los tiempos aciagos que nos traerá el año nuevo. Más recortes sociales, más desahucios, más empobrecimiento para unos, más miseria para otros, y el mismo ignominioso enriquecimiento para la minoría restante. Pues sí, los tiempos se avecinan presumíblemente oscuros, y el invierno, largo como la noche de su solsticio. El presente diciembre, no tendrá dos lunas llenas, pero sí muchas arcas vacías. Y lo cierto es que harian falta muchas "Blue Moons", es decir, mucha suerte, para cambiar el rumbo de las cosas.

Cuando escribo estas líneas, acostumbro a hacerlo en la intimidad y sosiego de la noche. Entre pensamiento y frase, reflexión y palabra, pierdo mi vista através de la ventana buscádola a ella, la Luna. Y la encuentro envuelta de estrellas, coronando con su belleza plena el infinito cielo nocturno. Me la imagino pelirroja y pizpireta; con un largo vestido azul, y cubriéndose de narcisismo frente a un espejito de mano. La sueño tal y cómo la miniaturicé hace unos años para el catálogo de Arte Fantástico de Fontegris Miniaturas. La figura lleva tiempo descatalogada, pero he querido traérosla hoy hasta aquí, para poder acabar hablando de la belleza del plenilunio. Por que en este frío jardín de invierno que nos toca vivir, tal vez, como tantas veces dijo el Trecet, "buscar la belleza, es la única protesta que merece la pena en este asqueroso mundo".
Felices fiestas, que tengáis mucha Blue Moon, y que encontréis mucha Belleza!.

domingo, 18 de diciembre de 2011

La Isla del Tesoro, una Joya Literaria.

Tras una prolongada e intensa estancia en Madrid, ya de vuelta en la Marcueva, retomo las peripecias poliédricas narradas en este espacio; y lo hago exáctamente donde lo dejé en el último post, es decir, dejándome condicionar por esa bruma nostálgica que suele invadirme cada otoño.

La viñeta que hoy os presento, supone la primera referencia de una nueva colección que estoy haciendo para Fontegris Miniatures, y os diré, que es uno de mis proyectos más añejos, y más cargados de nostalgia. Se trata de la colección "Joyas Literarias Universales". Resulta evidente el guiño, y sentido homenaje, a la celebérrima colección de tebeos de Bruguera, "Joyas Literarias Juveniles". Y es que, a mí, como a tantas otras personas, de otras tantas generaciones, las Joyas Literarias de Bruguera, y las obras que adaptaban, me marcaron la infancia. Uno de mis pasatiempos infantiles favoritos, era leerme la novela original, y después la adaptación a tebeo. A veces, las menos, me llevaba un chasco al ser los personajes dibujados distintos a como yo los había imaginado leyendo la obra original. Otras veces, las más, disfrutaba del aporte visual de los tebeos. Y siempre, me quedaba con ganas de más páginas.
El planteamiento de la colección es sencillo. Una vez escogida la novela, me planteo el diseño de la figura o viñeta (pequeño diorama), como si de una portada en 3D se tratase. Claro está que, la imagen resultante, es mi visión, obviamente subjetiva, de la novela y/o sus personajes centrales. Se han puesto dos ediciones a la venta. La edición pintada ha sido limitada y numerada a 50 ejemplares, se presenta en caja con portada a color, e incluye una tarjeta/certificado con el nº correspondiente y firmada; y se puede adquirir através de la web marconavas.com. La edición en kit (a montar y pintar), ha sido limitada a 100 ejemplares, también se presenta en caja con portada a color, y se puede adquirir en la web de Fontegris.

Podría deciros que me resultó muy difícil decidir qué obra sería la elegida para inaugurar esta nueva colección, pero mentiría y no acostumbro a ello. Lo cierto es que son muchas las obras literarias que me gustaría representar, pero desde un primer momento, hace ya mucho tiempo, tuve claro que si algún día materializaba esta soñada colección de figuras, la abriría con "La Isla del Tesoro". Robert Louis Stevenson es uno de mis escritores clásicos predilectos, y "La Isla del Tesoro" una de sus novelas con la que más he disfrutado. He dicho por estos lares en más de una ocasión, que desde siempre he sentido cierta fascinación por la figura del pirata. Claro está que con "Piratas", no me refiero a los cuervos de la tempestad de las finanzas, ni a sus acólitas sanguijuelas que desangran la Democracia desde el poder político, ni tampoco a los falsos gurús de las grandes corporaciones. No, esos no me causan fascinación alguna, sino una profunda repulsión. Los piratas que a mí me fascinan, son esos sobre los que escribió Espronceda. Esos cuyo velero bergantín contaba cien cañones por banda. Esos que por bandera tenian su barco, y por único Dios, la libertad. Esos, para quienes la ley eran la fuerza y el viento, y su única patria, la Mar.
Es evidente que no corren buenos tiempos para la piratería romántica, y menos aún para la poesía. Son tiempos de mala pata para el pirata, y poca plata para el poeta. Pero ya se sabe que, pirata con mala pata, acaba empuñando la estaca!.

lunes, 28 de noviembre de 2011

King Kong, un Amor Imposible.

"Y dijo el profeta: La bestia contempló el rostro de la bella, y su mano no mató. Y desde aquel día, fué como si hubiera muerto."

Con estas palabras, se presentaba en los cines de Estados Unidos, allá por 1933, King Kong. Con el título "Un Amor Imposible", en el año 2006, realicé la presente revisión del celebérrimo gorila cinematográfico para el catálogo de Arte Fantástico de Fontegrís Miniatures. Recuerdo que me llevó mucho tiempo, y grandes dosis de labia, convencer a Fontegrís de la comercialización de esta obra. Por sus dimensiones (20 cm alto y 16 de diámetro de base), resulta una pieza cara y compleja de producir. Al final, me llevé el gato, digo el mono, al agua, y pude convencer a Fontegrís, que apostó fuerte por Kong; y la verdad es que no tuvo que arrepentirse.
Ha sido portada en Italia y objeto de numerosos artículos en la prensa especializada internacional, se ha llevado algún que otro premio, y lo más importante, es una pieza que siempre ha gozado de buena acogida entre el público coleccionista. En un principio, se puso a la venta una edición especial, limitada y numerada a 50 ejemplares, que incluía la figura del Jack Driscoll agazapado Thompson en mano. No tardó en agotarse. Posteriórmente, se sacó en edición regular, que también se agotó. Actuálmente podéis disfrutar de su visionado permanente, con 8 vistas y datos técnicos, en la web MarcoNavas.com.

Creo que King Kong, junto al cine de Ray Harryhausen y Jim Henson, fueron influencias de infancia determinantes para mi posterior labor profesional. Tiene gracia, pero con el tiempo, leí una entrevista en la que Harryhausen confesaba que fué la visión de King Kong, lo que marcó su dedicación profesional en la escultura para desarollar el sistema "Stop Motion" en la creación de efectos especiales para cine. Mi buen amigo Luis Agüe, más conocido por estos lares como Lord Ruthwen, es un experto estudioso de la obra y figura de Ray Harryhausen; además de responsable de la traducción al castellano de la web oficial del genio del "Stop Motion". Así que, aprovecho la ocasión para deciros que gracias al simpar Luis, España disfruta, en su lengua materna de la web oficial de Ray Harryhausen, que recomiendo encarecídamente visitar a tod@ buen amante del cine fantástico (ver aquí).
Aún me acuerdo de la televisión donde ví por primera vez King Kong. Era una tele en blanco y negro, pequeñita, de un aspecto tope retro-futurista; de carcasa llamatívamente roja, y unos aparatosos cuernos a modo de antena que había que mover de vez en cuando para que las ondas hertzianas no se fueran a otro espacio. Es evidente que no era la mejor forma de ver cine, pero aún así, King Kong me resultó fascinante. Aquella misteriosa Isla Calavera, esa extraña tribu proclive a realizar ofrendas a su Dios gorila, la encarnizada lucha de Kong contra el T-Rex y el Pterodáctilo, la gélida sensualidad de Fay Wray (la rubia)... Pero Kong tenía para mí otro aliciente implícito. A diferencia de otras películas de monstruos como "Vino del fondo del mar" o "Tarántula", Kong no era un monstruo necesaria e indiscutíblemente malo. En absoluto. Monstruos malvados eran aquellos contra los que Kong luchaba en defensa de la asustadiza (quién no lo sería?) rubia. Monstruo era el especulador del Show Business que sume Nueva York en el caos, previo secuestro del Rey Mono y tráfico de especies exóticas, con el único objetivo de enriquecerse. Y tal vez monstruos, también fueran quienes ejecutaron las órdenes desde sus biplanos, y acabaron a tiros con Kong en lo alto del Empire State Building. Sí, siempre me ha resultado entristecedor ver el final de King Kong. Al fin y al cabo, yo siempre he visto su historia, como la de un Amor Imposible, así, ambos con mayúsculas. Un Amor Incomprendido. Un Amor no correspondido. Y tal vez ese, el que se situa entre la incomprensión y la no reciprocidad, sea el más trágico, desgarrador, y descorazonador de todos los amores.
No tengo muy claro quién o qué mató definitivamente a King Kong. Tal vez las balas con las que acostumbramos a imponer la ley y el orden. Tal vez el ansia de riqueza de un especulador sin escrúpulos. O puede que fuera el hecho de encontrarse con la realidad de la belleza, y percibirla como una fantasía inalcanzable, imposible. O quizás, sólo quizás, fuera ese miedo patológico que sentimos los seres humanos, y proyectamos de forma violenta, hacia todo aquel o aquello que desconocemos, que no comprendemos, y que en consecuencia, presuponemos diferente. Pero si pensáramos por un sólo instante, que no hay nada más común, y por consiguiente más normal, en la naturaleza de la que somos parte, que la diversidad... tal vez, sólo tal vez, King Kong seguiría vivo. P.D.: Vaya esta preciosa letra de José Alfredo Jiménez para todas aquellas personas que son, sienten, piensan y aman, diferente!.

lunes, 21 de noviembre de 2011

"Los Caminantes", caminan de nuevo.

Así es, "Los Caminantes", la novela de Carlos Sisí, sigue haciendo camino. Aunque me temo que esta vez, el camino de las tres novelas que forman la trilogía zombie de Sisí, se ha bifurcado.

Los dos primeros tomos de "Los Caminantes" fueron publicados, y continuan siendo reeditados, por la editorial Dolmen, pero Planeta, sabedor del éxito de la serie, y haciendo gala de su falta de ética, se hizo con los derechos de edición de la tercera y última entrega de la saga. ¿Cómo?, pues a golpe de talonario, claro. No, lo que ha hecho la editorial Planeta no es ilegal, ilícito, ni ilegítimo, es, simple y profesionalmente, muy poco ético. Me alegro por Sisí, que al menos económicamente, ha salido beneficiado de esta, nunca mejor dicho, truculenta historia. Pero me jode, y mucho, por Dolmen. Conozco a su responsable, Vicente García, y creedme si os digo que es una de las pocas excepciones a esa regla mal escrita que dice que para ser un buen editor, hay que ser un gran hijo de perra. En fin, nadie dijo que la vida fuera justa.
Hace unos meses os hablé de la presentación de un nuevo proyecto de Dolmen Editorial (ver aquí) (y aquí), que me implica directamente, tanto en el diseño como en la ejecución de la estatuilla. Dolmen ha decidido dar un paso al frente, y adelantarse en el tiempo, apostando por una nueva línea editorial. Pretende crear una colección de figuras, basadas en personajes de sus libros y comics, con la excelencia en el trato y concepto de las que desde hace años ofrece el mercado de la BD franco-belga. Obviamente no estoy hablando de las figuritas que se anuncian en la tele e inundan los kioskos, de fabricación industrial, reproducidas con plomo de cañería y pintadas empleando mano de obra esclava en el sureste asiático. No, eso queda para las multis del sector editorial, cuyos escrúpulos y prácticas son, o deberian ser, bien conocidos. Dolmen apuesta por una línea de figuras reproducidas en resina de alta calidad, de edición limitada y numerada, seriadas y pintadas de forma artesanal. Y por supuesto, con unas condiciones laborales dignas para los profesionales que hacemos ésto posible.

Así las cosas, la editorial Dolmen quiso que el personaje escogido para abrir este nuevo proyecto, fuera el más emblemático del título más exitoso, hasta la fecha, de la Línea Z, que es como denomina a la serie de novelas de temática zombi que viene publicando desde hace tiempo. La figura del Padre Isidro debería haberse presentado en la pasada edición del Saló del Cómic de Barcelona, para continuar con un nutrido número de promos y presentaciones, pero la irrupción de Planeta en escena trastocó por completo los planes de Dolmen. Ahora, transcurrido más de medio año desde el inicio de este proyecto, Dolmen puede, por fin, poner a la venta la figura del Padre Isidro (Los Caminantes).
Pinchando sobre el cartel promocional, podéis ver ampliada la información, no obstante, os dejo un enlace al blog del coordinador editorial de Dolmen, Jorge Iván Argiz, donde tenéis toda la info necesaria para saber cuándo, cuánto, cómo y dónde poder adquirir esta figura de colección.
Consigue la figura de EL PADRE ISIDRO de LOS CAMINANTES ya mismo (ver aquí)
Y ya sabéis, si en la ciudad de los muertos, vivir es un pecado... para l@s amantes de los zombis, el pecado es dejar pasar esta oportunidad!. No esperéis a tener que confesaros, y menos, al Padre Isidro ;-)

domingo, 13 de noviembre de 2011

Tina Modotti, la mirada eterna de una mujer del S.XX

Suele decirse de las obras, personajes, y personalidades, que adolecen de algún tipo de condicionamiento espacio/temporal, que son "hijas de su tiempo". No es el caso de Modotti.

Y no lo es se mire por dónde se mire. De la Tina Modotti real, esa belleza atemporal de origen italiano que como actriz diera que hablar al Hollywood del cine mudo, la modelo que posara desnuda para el fotógrafo Edward Weston, la musa de intelectuales, la fotógrafa que capturara en blanco y negro el alma del Méjico de Diego Rivera, la activista libertaria del sórdido y convulso panorama político del siglo XX, se pueden decir muchas cosas, pero nunca, que fuera hija de su tiempo. Tina transitó demasiado por delante de su tiempo como para poder ser hija suya. Tal vez pudiera ser su madre, o quizás su abuela; a buen seguro que fué testigo activa, amante entregada, y muy probáblemente víctima, de su tiempo.

Con la biografía en clave de novela gráfica de Ángel de la Calle, "Modotti, Una mujer del S.XX", sucede algo parecido. Tina nació a finales del siglo XIX (1896), para transgredir el XX. El biocómic de Ángel se fraguó a finales del siglo XX, y va ganando vigencia conforme va transcurriendo el tiempo en este siglo XXI. En base a una realidad histórica, documentada hasta rozar la obsesión, Ángel convierte a Tina en personaje principal, y testigo excepcional, del periodo más inquieto del pasado siglo, ese que se pierde entre las dos guerras mundiales. La obra de Ángel, transforma ese periodo en escenario vivo de la historia más grande jamás contada. Y lo hace valiéndose de la fascinante y turbulenta historia particular de Tina Modotti, por que sin duda, la madre de todas las historias, ha de ser una mujer.

La novela gráfica de Ángel, como la Tina real, ha ido haciéndose políglota con el rodar. Brasil, Portugal, Italia, Alemania, Francia... son algunos de los paises donde se ha publicado, y en los que se ha escrito mucha tinta sobre ella. Recientemente, un medio francés decía, "por fin una novela gráfica que es una novela gráfica". Acertadas palabras éstas, de aparente simpleza y profundo contenido. Con "Modotti", Ángel ha conseguido una obra que es tan gráfica, y tan novela, que resulta, muy difícil de clasificar, muy fácil de amar, e imprescindible recomendar. Es una obra que habla de la visceralidad de la vida y la muerte, pero sobre todo, de aquellas personas decididas a vivir la una y enfrentarse a la otra, llevados por el compromiso, enredados en el entresijo, y entregados al amor sin fronteras, sin barreras, sin tiempo...

Conocí a Ángel hace unos cuantos años. Los dos somos asturianos del mundo y residentes en Gijón. Por aquel entonces, él ya andaba sumergido en su búsqueda personal con "Modotti". Siempre tras los pasos de Tina. Siempre Tina. He contado en más de una ocasión, que yo sabía muy poco de Tina entonces. Conocía su paso por Hollywood y su faceta como fotógrafa del méjico de los años 20, pero sobre todo, conocía su labor como modelo de Edward Weston. La imagen de Tina através de la cámara de Weston siempre me ha resultado tan adelantada, tan atrayente...

Emana el vigor de la fragilidad. Sus ojos. Su mirada me resulta cautivadora. Esa mirada siempre perdida, siempre triste, tan característica de quienes son capaces de ver más allá que el resto; de ver la realidad de un mundo henchido de injusticia y mirarlo de frente dispuesta a cambiarlo, aún consciente del riesgo de morir en el intento. En nuestras tertulias, Ángel siempre estaba hablando, y casi siempre de Tina. Siempre Tina. Por aquel entonces yo aún podía apurar los cigarrillos a techo, frente a una taza de café. Poco a poco, la pasión que Ángel ponía al hablar de Tina Modotti, me fué arrastrando. Yo entonces aún no lo sabía, él sí. Me estaba convirtiendo en un Tinófilo.
La novela gráfica, editada por SinsEntido, se publicó originalmente en dos tomos, con un interminable periodo de dos años entre ambos. Devoré el primer tomo en cuanto salió, y me pasé el resto del tiempo dándole la chapa a Ángel para que acabara de una vez el segundo tomo. Para contrarrestar mi inagotable insistencia, él empezó a darme la chapa a mi para que hiciera una figura de Modotti. Yo puedo ser muy insistente, pero él, es inasequible al desaliento. Y me alegro muchísimo de que así sea. He de deciros, que entre los numerosos motivos que tengo para tener en muy alta estima a Ángel, están que creyera desde un primer momento, mucho más que yo mismo, en mi quijotesco proyecto de crear una colección de figuras de personajes de cómic en España, con la excelencia de las existentes en la BD franco-belga; haberme sacado los colores en una promo en Madrid comparándome a Loisel; y ser el promotor de dos de los trabajos de los que más orgulloso me siento, mis dos petits Tinas. Siempre Tina.

Coincidiendo con la edición del 2º tomo, hice la 1ª figura de Modotti. La 2ª, la de Méjico, un par de años más tarde, coincidiendo con la edición del Integral. La libertad con la que trabajé fué total y absoluta. Puesto que decidí basarme en la Tina real para esculpir la cara, y que soy un enamorado de las ilustraciones que Ángel hizo para las portadas de la 1ª edición en 2 tomos, concluí, contrariamente a mi modus operandi habitual, basarme en ellas para el diseño de las pequeñas Tinas.
Ambas figuras han sido cuidadas y mimadas ediciones limitadas y numeradas, con certificado de autenticidad, box art, etc. Para quienes queráis ver más fotos, saber más detalles, o adquirirlas, os remito a la web marconavas.com (sección Cómic-BD). El próximo diciembre, SinsEntido sacará una nueva edición (y van 4) integral ampliada con numeroso material extra de "Modotti. Una mujer del siglo xx". Una edición que conmemorará, en el 2012, el 70 aniversario de la muerte, más bien asesinato, de Tina Modotti. Mientras apuro las líneas de este post, no puedo dejar de pensar en unas palabras que dijera ella, Tina. "Busco la vida, mi vida. Pero la vida, vive en mi". Esa mujer de imagen frágil y convicciones recias, que tal vez también vino de un mundo raro, vivirá siempre en esa parte de nuestra memoria, donde la realidad forja los sueños. Tina, siempre Tina.



P.D.: Sí, es la Durcal. Yo hubiera preferido la versión de Chavela Vargas, pero... es lo que hay. Y he de decir que ante la descripción del video y el título, me quito el sombrero, mejicano, claro. En las "Tinas" subrayadas os dejo más links, de más videos ;-)

viernes, 4 de noviembre de 2011

El renacer de los muertos

Noviembre siempre me ha resultado un tanto siniestro, al fin y al cabo, es un mes que comienza rindiendo tributo a los muertos. El 1 de noviembre es conocido como el Día de todos los Santos, y es festivo en el calendario. El 2, es el Día de los difuntos, o de las Ánimas, que decía mi abuelo. Y ese, sólo descansan los muertos.

La... fiesta?, consiste, para quienes la celebran, en llevar flores a sus seres queridos fallecidos. Acto triste, que lejos de recordarnos a la persona difunta en vida, nos hace recordar que está muerta. Un sólo día al año para homenajear a quienes tienen toda una eternidad por delante. Paradojas de la vida, o de la muerte, quién sabe. En realidad es una celebración para l@s creyentes, es decir, para quienes sostienen la creencia de que hay vida más allá de la muerte. Yo, me conformo con ser consciente de que, en realidad, hay vida más acá.
Ya sea por que no soy católico, o por que para una fiesta, prefiero morirme de risa que llorar de pena, a mi no me gusta nada el rito de la celebración española del Día de los difuntos. Prefiero con mucho las celebraciones consagradas a la Santa Muerte de los hermanos mejicanos. Incluso me quedo antes con el Halloween de los estadounidenses, a pesar de verlo como una forma de extorsión precoz que nos obliga a elegir entre "truco y trato". Aunque ya se sabe, siempre nos queda la salida por peteneras, y para el vicio de pedir, está la virtud de no dar.

A la muerte solemos verla como a una bella mujer dispuesta a quitarnos la vida. Y tal vez sea un acto de justicia de género, que quien dá la vida, también nos la arrebate. Y fué en base a esa idea, o arrebato si se prefiere, del nacer y el morir, y de lo mucho que el orden de esos factores puede alterar el producto, que surgió la obra que os muestro, y que es mi último trabajo para la colección de Arte Fantástico de Fontegrís Miniatures. Kira no es la muerte, es una nigromante. Ella no quita vidas, las devuelve. Ella roba la paz a los vivos, devolviendo la vida a los muertos. Más allá de la vida sólo hay muerte. Pero más allá de la muerte, está Kira!.
Como os decía, noviembre es un mes oscuro donde el otoño comienza a caminar con firmeza hacia el invierno. Tal vez un buen momento para recomendaros que, desde vuestros cálidos refugios, visitéis la nueva web de Fontegrís (Ver aquí).
Sí, el viento se torna gélido en noviembre, y la luz se tiñe de ocres en el reflejo de las hojas. Pude comprobarlo esta semana, en la que una vieja amiga consiguió sacarme unas horas de la MarCueva, para hacerme pasar frio en un pueblo, y regalarme una estupenda tarde de tertulia, regada con café y condimentada con chocolate.
Empieza a ser necesario contrarrestar el frio, y noviembre, es un buen mes para hacerlo entre calaveras y diablitos. A mi amiga estoy seguro que le gustará la opción, y a vosotr@s, espero que también!.


P.D.: Os pido disculpas por las flechitas de las fotos, pero las he tomado prestadas directamente de la web de Fontegrís.

sábado, 29 de octubre de 2011

"20 Años entre pinceles", y un día en Madrid.

Reza el email de promo que Ricardo Esteban me ha hecho llegar esta semana, "¿Sergio Bleda en Madrid?, ¡Yo NO me lo pierdo!". Y vosotr@s, si me hacéis un poco de caso, tampoco os lo perderéis. Y si no, al tiempo, acabaréis rezando arrepentidos!.

El caso es que el próximo viernes 4 de noviembre, a las 19:30h, en la librería Generación X (C/De la puebla,nº15), Sergio Bleda estará presentando y firmando su libro "20 Años entre pinceles". Cantaba Gardel que 20 años no son nada, pero creedme si os digo que, mantenerse todo ese tiempo en una profesión tan fluctuante y compleja como ésta, es mucho más que nada, es toda una vida. Y a Sergio Bleda le quedan muchos más "nada" para seguir deleitándonos con su arte. Es un consumado trapecista ;-)
L@s habituales por esta ventana virtual, ya sabréis la amistad y cariño que tengo por Sergio. No es una novedad. Ni tampoco algo extraordinario pues, os diré que es imposible no querer a Sergio cuando se le conoce. Quienes acudáis el próximo día 4 a su cita en Madrid, tendréis la oportunidad de conocerlo en persona, aunque sólo sea un poquito. ¡Merece mucho la pena!!.
En el libro que presenta, editado por Dibukks, hace un repaso a sus 20 años de carrera profesional, centrándose en sus facetas de historietista e ilustrador. Cómic, ilustración de prensa, cartelismo... confieren una interesante retrospectiva a una carrera sólida y cargada de futuro.
Sergio llevaba unos cuantos años de trabajo a sus espaldas cuando, a finales de los 90, empezó a ser conocido por su estupendo cómic "El Baile del Vampiro". Por aquel entonces era una joven promesa. Y es de esa clase de personas que acostumbra a cumplir sus promesas. Hoy, Sergio sigue siendo joven, aunque un poco menos, pero ha dejado de ser promesa para convertirse en realidad, en hecho probado, contrastado y constatado.
Aprovecho la ocasión para anunciaros también, con una canción, una de esas obviedades que me gusta resaltar cada tres meses, ¡ha llegado el otoño!. Las hojas comienzan a caerse. Y quizás sea éste el mejor momento de hacerse con el libro, "20 Años entre pinceles (El Arte de Sergio Bleda)". Podéis estar seguros de que sus hojas no se caerán nunca, por que el arte de Sergio, es perenne.

jueves, 20 de octubre de 2011

El Guerrero del Antifaz.

Recuerdo perféctamente cuándo y dónde tuve por primera vez en mis manos un ejemplar del tebeo "El Guerrero del Antifaz". Fué hacia 1980, en la España pre-Naranjito, en un verano caluroso, como todos en Medina del Campo. El lugar de Castilla, por aquel entonces La Vieja, donde pasaba gran parte de las vacaciones de verano, con mis abuelos paternos, oriundos del lugar. Ancha era Castilla por aquel tiempo, y estrecha la economía familiar. La asignación semanal que me daban los abuelos, más conocida como "La Paga", no era mucha, y lo cierto es que, aún menos, los lugares de Medina donde poder gastarla. Un puesto de piñones; Una librería-papelería que odiaba, pues era donde me compraban los "cuadernos Rubio" de ejercicios, con los que me martirizaban todo el santo (nunca mejor dicho) verano ejercitando mi pésima caligrafía de zurdo converso; Y el esperado mercado semanal.

Aquel mercado, en realidad, tenía poco de especial para mí, a excepción de un puesto. Entre frutas, verduras, todo tipo de ropa y qué sé yo, había un tenderete con libros y tebeos. Montones y montones de tebeos. Quizás no fueran tantos, pero para mí, era una cantidad inalcanzable, que lo convertía en un vergel entre tanto campo ocre. Y allí fué, donde gracias a mi abuelo, pude hacerme con mi primer "Guerrero del Antifaz".
Mi abuela siempre se inclinaba a comprarme tebeos de Bruguera, en especial de Carpanta, Las Hermanas Gilda o Doña Urraca, pues ella se reia mucho leyéndolos. Pero a mí, que era un niño de poca risa y muchos sueños, me gustaban más las historietas de aventuras. Y esos eran los tebeos que compraba cuando iba con mi abuelo. A mi abuela le gustaba leerme los tebeos de Bruguera, o eso decía ella. La realidad es que le daba vergüenza leerlos sola por que, en esta España nuestra, máxime en aquella, leer tebeos no está bien visto, pues es "sólo cosa de niños". Yo le pedía a mi abuelo que me leyera los de aventuras, pero él siempre me decía "mejor lo lees tú, que sin gafas no veo bien". Mi abuelo nunca usó gafas. Así que pronto comprendí que no sabía leer, pero le daba vergüenza decirlo. Eso me hizo sentir mucha vergüenza de mi país, pero nunca de mi abuelo. Yo leia para los dos.
Me pasaba la semana leyendo y releyendo aquellos tebeos, y cada siete dias, acudía fiel a mi cita del mercado a por un nuevo ejemplar. Lo cierto es que a mi me gustaban todas las historietas de aventuras y ciencia ficción, aunque las de épica medieval, cobraban un sentido especial en aquel contexto espacial. El mayor atractivo que encerraba la Medina del Campo de mi infancia, era sin duda el Castillo de la Mota. Desde allí, otrora habian decidido los Reyes Católicos, Isabel y Fernando, los designios de la España del siglo XV. Y para mi ensoñadora mente, resultaba muy fácil imaginar a héroes medievales corriendo mil aventuras, con sólo mirar aquel bastión de piedra que yo veia inexpugnable. Mi abuelo alentaba mi imaginación respondiendo afirmatívamente a mi batería de preguntas. "Abuelo, ¿estuvo aquí el Guerrero del Antifaz?"; "Sí, defendiendo a los pobres y cristianos de los señoritos malos y los invasores sarracenos", me respondía él con total convencimiento. "Abuelo, ¿y El Capitán Trueno también estuvo?"; "Sí, también". "¿Y qué hacía?"; "Pues lo mismo que el otro". "¿Y el Príncipe Valiente?"; "Pues claro hombre, aquí eran valientes todos". "Y... ¿Vicky el Vikingo, estuvo también?; "También, pero ese sólo vino de visita". Hoy estoy convencido que si le hubiera preguntado por Conan (al que aún no conocía), él habría dicho que sí, que por allí estuvo viviendo una temporada. Para él, todo nombre que sonara castizo había vivido allí, y los que no, habían pasado de visita. Y siempre defendiendo a pobres y cristianos. Mi familia no era creyente, así que desde muy niño tuve claro a cual de los dos grupos pertenecía.

Unos años más tarde, ya en la adolescencia, me llevé una profunda decepción al leer un artículo del estudioso Salvador Vázquez de Parga, donde tildaba al Guerrero del Antifaz, (y por extensión a su autor, Manuel Gago), de ser un tebeo fascista, al servicio de la doctrina del Nacional-Catolicismo impuesto por la dictadura militar. El Guerrero, uno de los héroes de papel de mi infancia, quedaría estigmatizado desde entonces, y Manuel Gago, se convertiría en una víctima más de esa ignorancia basada en el cotilleo y rumorología de la que solemos hacer gala los españoles. El erudito ensayista, a quien admiro y respeto mucho, se equivocó, tal vez llevado por cuestiones personales, en su injusto juicio del Guerrero del Antifaz. Con el tiempo, supe que Manuel Gago era hijo de republicanos. Que su padre había estado largo tiempo encarcelado, y que él, y toda su familia, habian vivido estigmatizados por "rojos", y sufrido por ello, como tantos otros, las permanentes represalias que el yugo de la dictadura franquista ejercía con aquellos que consideraba "sus vencidos". Como podréis imaginar, Manuel Gago no tenía ninguna simpatía por todo aquello que se (pre)supone defendía su "Guerrero del Antifaz", y tal San Benito, le causó un profundo e intenso dolor para el resto de su vida. Ya lo decía mi abuelo, "no hay nada peor que estar en medio de ningún sitio".

Hace unos meses, tuve la inmensa suerte de recibir la commission (encargo) que os tráigo hoy a este espacio. Para mí fué un reencuentro con un personaje muy querido, y una humilde forma de rendirle un merecido homenaje. Y también un buen pretexto para releer gran parte de la obra de Gago, en lo que al Guerrero se refiere. En ella me encontré un montón de maniqueismos y dejes de los que adolece todo tebeo español de los años 40/50, incluyendo al Capitán Trueno. Pero también fué una satisfacción descubrir numerosas críticas al poder, y sobre todo a quienes abusan del ejercicio del mismo. No, el Guerrero del Antifaz no sirvió a los intereses de la dictadura militar, ni más ni menos que cualquiera de sus coetáneos. Para lo que podéis estar seguros que sí sirvió el "Guerrero del Antifaz", es para que un humilde y genial historietista, diera de comer y sacara adelante a su familia, en una España triste, de oscuridad permanente. Y para que un niño, que hoy es un humilde miniaturista, tuviera unos veranos más alegres y luminosos en aquella Medina del Campo de los 80, tan Reina, y tan católica.

martes, 11 de octubre de 2011

Cristóbal Colón, entre la Espada y la Cruz.


Hoy es el día en que, todo "español de bien", se levanta por la mañana, se mira al espejo y dice, "joder, pero qué Hispano me siento". Es además, el día de las Pilares, es decir, la fiesta del Pilar.

Pero además de festividad del santoral, y patrona de Zaragoza, la Virgen del Pilar es patrona de la benemérita, es decir, de la guardia civil. Por si fuera poco, y por aquello de ser las fiestas una especialidad reconocida de los españoles, La Pilarica también es patrona del Día de la Hispanidad, es decir, la Fiesta Nacional de España. Festividad que se celebra con un desfile militar de las fuerzas armadas españolas. Lo cierto es que yo nunca he entendido qué tiene de festivo el ejército, y menos aún esos alardes de capacidad bélica, muestra de arrogancia y bravuconería de los estados, que es lo que son en definitiva los desfiles militares.
Conste que no es ésta una crítica al ejército, entre cuyas filas tengo más de un amigo, sino al uso que de él hace el estado. Mi abuelo me decía siempre que, con las cosas de comer no se juega. Y yo creo que, con las cosas de matar, tampoco se debe hacer fiestas. Como decía, no tengo nada en contra de los militares, cuyo trabajo puede resultar tan digno o indigno como cualquier otro, dependiendo de la persona que lo ejerza, claro está, pues como en cualquier sitio, las hay mejores y peores. Pero la mezcla de fiesta y armas... no acaba de convencerme. Tal vez sea por que a mí me pasa como a Georges Brassens (ver aquí), que cuando la fiesta nacional, me quedo en la cama igual, que a mí la música militar, nunca me supo levantar.

El Día de la Hispanidad comenzó a celebrarse como Fiesta Nacional en 1918, con el lamentable, por racista entre otras cosas, nombre de Día de la Raza. Es a Unamuno, Antonio Machado, y principálmente a Ramiro de Maeztu, a quienes debemos que el vergonzante término "Raza", fuera sustituido por el de "Hispanidad". Y es muy de agradecer pero, teniendo en cuenta que Hispanidad deriva de Hispania, ¿no es un extraño nombre para la Fiesta Nacional de España?. Quiero decir, Hispania fué una provincia de Roma, mejor dicho, el nombre que Roma dió a los pueblos de la península ibérica y Baleares, unificándolos tras su conquista y ocupación. Luego, hablar de Hispanidad, es hacerlo a partir de Hispania, tras la ocupación romana, y eso implica dejar fuera a todos los pueblos preromanos, pobladores originarios de la península ibérica, y por ende nuestros legítimos antepasados. Hombre, pues si eso que llaman "ser un español de bien", es abrazarse a una cultura impuesta a sangre y fuego, sometiéndose al conquistador y olvidándose de las propias raices, yo desde aquí reclamo, aprovechando que Francia estuvo de ocupa por este lado de los pirineos hace un par de siglos, que la Fiesta Nacional de España pase a llamarse "Fiesta de la Marsellesa" (ver aquí). Al fin y al cabo, puestos a elegir conquistador, no habrian de faltarnos Libertad, Igualdad y Fraternidad, ni tampoco Ilustración; Y de Glamour, hay que reconocer que los franceses van sobrados; Y encima su himno es de una belleza compositiva sublime. Bromas y desparrames cerebrales al margen, yo creo que el término más lógico, amplio, y conciliador para nombrar tal día sería "Día de Iberoamérica".

Pero desfiles y denominaciones a parte, el Día de la Hispanidad conmemora un hecho acontecido el 12 de octubre de 1492. Día, mes, y año del descubrimiento de América por Cristóbal Colón. Y eso es algo que tampoco acabo de entender. ¿Cómo descubrimiento?. ¿Acaso antes de llegar Colón, aquellas tierras no existian?. Es irrefutable que Colón llegó a América, pero descubrir, es otra cosa. Si hoy sabemos que por aquel entonces, el continente americano estaba poblado por civilizaciones milenárias, incluso más desarrolladas que las europeas en algunos aspectos, ¿Cómo es posible que sigamos hablando de "descubrimiento"?. Es entendible que se hablara en esos términos en la ignorante y zopenca España de la Santa Inquisición (que de Santa tuvo menos aún que de pura), pero que hoy se siga haciendo, es un insulto a la inteligencia, a ambos lados del atlántico. Así las cosas, cualquier día se encuentra uno con una hoguera en la plaza del ayuntamiento para quemar a cualquier persona acusada de judaismo, o a la dueña de un herbolario acusada de brujería, a saber.

Si además tenemos en cuenta que, el bueno de Colón, cuando puso los pies en Guanahani (isla de las Bahamas), creyó estar en la India, llegamos a varias conclusiones. La primera es que el hombre llegó a tierra muy mareado de tan larga travesía marítima, y probáblemente con jet lag. Que por haber, allí indios había, pero la India, quedaba un huevo, o dos, más allá. Y que el verdadero descubrimiento de Colón, es el de darnos la posibilidad de saber que no hay civilización más ignorante que la que se cree única, y en el centro del universo.
La historia de Colón dió lugar a otras muchas, para fortuna de la avarícia europea unas, y desgracia de los pueblos indígenas otras. Como los romanos habian hecho con Íberos, Celtíberos, Astures y Cántabros muchos siglos antes con la romanización de la península ibérica, nosotros, los europeos, con España y Portugal a la cabeza, conquistamos a sangre y fuego a los pueblos indígenas del continente americano, cristianizando a unos, europeizando a otros, y exterminando al resto. No obstante, quienes acostumbran a responsabilizar a Cristobal Colón de la cara amarga de la conquista, creo que se equivocan. Pues tal vez el lugar exacto donde ubicar en esta historia a ese adelantado soñador aventurero que fué Colón, sea en ese espacio estrecho que queda justo entre la espada, y la cruz.


Las miniaturas que ilustran esta entrada son:
-Cristóbal Colón (Colección privada de P.F.)
-Conquistador español (Colección privada de A.P.)

jueves, 6 de octubre de 2011

Soldaditos de Plomo

"Soldaditos de plomo" es la denominación con la que, entre los siglos XIX y XX, se conoce populármente a las miniaturas de colección. En parte por la traducción libre al castellano del término anglosajón "Toy Soldiers" (Soldaditos de juguete); y también en clara referencia al material usado en su fabricación o seriado.

En realidad, y afortunadamente, el plomo fué prohibido en el seriado de miniaturas a finales del siglo pasado por ser áltamente tóxico. Para quienes nos ganamos la vida con las miniaturas, y además tenemos dos dedos de frente, fué una buena noticia, extensible en mi opinión a compradores, coleccionistas y público en general. Para los profesionales, con tantas horas al día manipulando las figuras, es un alivio librarnos de un material tan contaminante. Para los coleccionistas, aún con menos riesgo para la salud por no estar tan en contacto con el material, también supone una gran ventaja, pues he de decir que las figuras de plomo tienen una vida limitada. El plomo desarrolla un hongo conocido comúnmente como "enfermedad del plomo" que convierte, tras atacar la pintura, literálmente en polvo nuestras figuras con el paso del tiempo (y menos del que se piensa).

El plomo, como ocurriera años antes con el bronce o la plata, fue sencíllamente sustituido. Desde entonces se emplean aleaciones de metal blanco o resina para las labores de seriado, cuando las hay, claro. ¿Podríamos decir entonces que se ha terminado con el uso del plomo en las miniaturas de colección?. Desgraciadamente no, en absoluto. Los coleccionables de figuras, aviones, coches, etc, con los que nos bombardea la publicidad televisiva y que inundan esos templos de la infancia que son, o debieran ser los kioscos, están hechos con plomo. Y plomo de la peor calidad en la mayor parte de los casos. Los más incrédulos (o crédulos, según desde dónde se mire) estaréis pensando que ésto es imposible. Sólo os diré que os compréis una figurita del kiosco y la llevéis a un laboratorio para su análisis. Yo lo hice, y plomo fue el resultado.

Los más curiosos os estaréis preguntando cómo es ésto posible. Para el caso concreto de España y una de sus multinacionales más conocidas, tengo una respuesta definitiva y muy aclaratoria, que no voy a contar aquí, por que no quiero comprometer a un buen amigo, coleccionista de miniaturas en general, y fan de mis trabajos para Fontegris en particular. Pero os daré una respuesta general. Medina "el Viejo Apache", es decir, mi añorado abuelo paterno, lo resumiría diciendo "hecha la ley, hecha la trampa". Y sería una buena respuesta. Supongo, por ejemplo, que es posible por similares razones a las que permiten que los especuladores financieros continuen estafando, perdón, digo haciendo negocios.
La buena noticia es que la inmensa mayoría de los profesionales de la miniatura, ya sean marcas, firmas o freelance, NO utilizamos plomo en nuestras piezas. Aunque en honor a la verdad, hay que decir también que algunas marcas siguen usando plomo con el fin de abaratar costes; en concreto la mayoría de las que realizan su producción en China y otros paises del Sureste asiático. Habrá quien esté echándose las manos a la cabeza ante tal ignominia. Bueno, yo diría que se puede esperar eso y mucho más de aquellos cuya carencia de escrúpulos les permite condenar a la miseria a seres humanos con unas condiciones laborales paupérrimas, propias del esclavismo.

Para esas marcas no existe la empatía, ni con el contratado ni con el contratante; no hay en ellas cabida para la nostalgia y el sentimiento; les importa un bledo lo que dure el soldadito, el hada, o el marinero. Pues para ellos lo único que cuenta son los números que se traducen en dinero. Para mí, como opinión personal, y con el debido respeto, los responsables de esas marcas no son profesionales; son especuladores y oportunistas con tendencia al esclavismo. Dice la persona más importante que ha pasado por mi vida, que la palabra más bella del diccionario es el verbo elegir. Y claro está que cada cual elige si quiere "Soldaditos de plomo" o "Soldaditos sin plomo". Cest' la vie!!

A mi no me gusta mucho el término "Soldaditos de plomo" para referirse a la miniatura en general, aunque reconozco en él cierta dosis de nostalgia. No me gusta por que lo considero obsoleto y un tanto desacertado, impreciso y excluyente. En primer lugar por el tema del material que os he explicado. Y en segundo por que hace muchos años que las miniaturas no son patrimonio exclusivo de los "soldaditos" hijos de una cuchara y un cucharón, de chaqueta roja y azul pantalón. El abanico de temáticas que nos ofrecen hoy las miniaturas de colección es enorme, y por ende más abierto y plural, menos sectáreo y endogámico. Incluso dentro de la llamada "miniatura histórica", ya no todo son soldaditos. El tiempo en el que el único interés de una miniatura radicaba en su uniforme forma parte del pasado, ya es historia. Una historia que merece la pena ser contada, a ser posible, como el arte alquímico de una esencia, en miniatura.



Las figuras que ilustran esta entrada son, de arriba abajo:
-Soldado inglés del 3º de Dragones, 1812.(colección privada de P.R.)
-Teniente de la Royal Navy.(colección privada de P.F.)
-Trompeta de la guida de Poniatowsky, 1808-13.(colección privada de P.R.)