El próximo
domingo día 13 se celebrará en Madrid la ceremonia de los premios
Goya. Así que hoy comienza una cuenta atrás de 7 días, con sus 168 horas, 10080 minutos, y vaya usted a calcular qué cantidad de segundos. No es que yo sea un ferviente seguidor de los
Goya, pues a decir verdad, las competiciones y concursos, salvo que sean de índole deportiva o militar (¿qué es la guerra sino una inmoral competición militar?), me dejan frío y me provocan una total y absoluta indiferencia. Pero la ceremonia de este año es diferente, por que entre todas las películas candidatas a llevarse un premio, se encuentra
"María y yo", la cinta de
Félix Fernández de Castro basada en la
novela gráfica de título homónimo de
Miguel y María Gallardo, que opta al
Goya al mejor largo documental. Y eso, lo cambia todo!.
Para el abajo firmante,
"María y yo" es una película imprescindible para toda persona que tenga interés en el ser humano en general, y en su capacidad para la
resiliencia en particular. Para toda persona que quiera entender el concepto de
biodiversidad de forma práctica, sencilla y directa, por que esté harta de discursos dogmáticos que se camuflan tras demagógicos y verborráicos estudios científicos de dudosa e inquietante finalidad. Para toda persona que no quiera verse sumida en un mundo de clones, y aún crea que se puede alcanzar una sociedad igualitaria en sus diferencias, diferente en su igualdad, y a ser posible, justa en su proceder.
Para toda persona que disfrute saliendo del cine o levantándose del sofá sabiendo que un mundo mejor, es perfectamente posible. Pero sobre todo, es imprescindible para toda persona que guste de ver una
película para divertirse y pasar un buen rato.
Así que no puedo decir más que, a quien todavía no la haya visto, que no pierda más tiempo. Ya está disponible en
DVD!!. Y por supuesto, deciros que el
cómic es tan, si no más, recomendable como la peli, y se encuentra editado en España por
Astiberri.
Y es por todo esto, y por lo mucho que uno quiere al amigo
Mike, que este año seguiré la gala de los Goya con ferviente interés, y hasta entonces, cruzaré los dedos de todas mis extremidades invocando a
Tutatis para que la diosa fortuna sonría del lado de
"María y yo".
