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martes, 20 de marzo de 2012

Amanecer Zulú.

Uno de los temas más recurrentes en el coleccionismo de miniaturas históricas, es el denominado "periodo colonial", que se situa entre la segunda mitad del siglo XIX y principios del XX.

Basicamente comprendería los hechos, uniformes, batallas, etc, que tuvieron lugar en las diversas colonias europeas de África, Asia, y América, con un especial interés, en lo que a oferta y demanda se refiere, en los dominios del Imperio Británico de la Reina Victoria. Para mi es un periodo muy interesante de trabajar, pues me retrotrae a las aventuras literarias de Rudyard Kipling, y a las adaptaciones cinematográficas de sus novelas, aunque no sea ese el caso particular de la obra que hoy os muestro.
"Amanecer Zulú", es una película inglesa dirigida por Douglas Hickox a finales de los 70, y basada en la novela de título homónimo de Cy Endfield, quien fue también responsable del guión cinematográfico. Cy Endfield, ya había guionizado (y en esa ocasión también dirigido), a mediados de los 60, "Zulú", una película basada en otro mítico suceso enmarcado en la guerra Anglo-Zulú, la batalla de Rorke's Drift.
La viñeta que hoy nos ocupa, la realicé hará una década para la colección privada de A.G.P. Para aquellas personas que no estáis familiarizadas con los tecnicismos de las miniaturas, os diré que se denomina "viñeta", a una composición escenográfica con no más de tres elementos principales (a partir de cuatro, pasaría a ser un "diorama").

La escena representa los hechos acontecidos el 22 de enero de 1879 en KwaZulu-Natal (Zululandia), actual provincia de Sudáfrica. La batalla de Isandhlwana, fue la primera derrota en África del hasta entonces todopoderoso ejército del Imperio británico de la reina Victoria. La superioridad tecnológica/armamentística de los ingleses era obviamente notable, pero la superioridad numérica de los guerreros zulúes del rey Cetshwayo era apabullante. Unos 22.500 zulúes dispuestos a defender con sus vidas su legítimo derecho sobre sus tierras, se echaron encima de unos 2.100 soldados ingleses en la planicie de Isandhlwana. Contaron los pocos blancos que sobrevivieron que la tierra se volvió de pronto negra al amanecer, y que el zumbido de los gritos y cánticos de guerra zulúes era ensordecedor, y aterrador. La batalla acabó como todas, con ambos contingentes contando muertos. Un millar de vidas le costó al reino zulú, dar muerte a unos 1.300 ingleses. En respuesta a la humillante derrota en Isandhlwana, el Imperio británico lanzaría una campaña militar, donde el millar de zulúes muertos aumentaría considerable y vergonzantemente. Y es que la historia colonial acostumbra a escribirse, aún hoy, con sangre, fuego, sudor y lágrimas, muchas, muchas lágrimas.
Cuando pensé en la habitual recomendación musical con la que complementar el presente post, tuve muy claro desde un primer momento quién sería la artista elegida para tal menester, aunque no así la canción. Se dice que madre no hay más que una, y la de África, es sin duda Zensile Makeba, más conocida como Miriam Makeba, y apodada internacional e incontestablemente, "Mamá África". A quienes no tengáis el gusto de saber nada sobre ella, y queráis poner remedio a tal error, os emplazo a ver este vídeo (ver aquí), mientras deleitáis vuestros oidos con su celebérrimo "Pata Pata". En un principio pensé en esta "Zulú song", por motivos obvios. Después en esta "Click song", que es como llamaron los anglosajones al idioma del pueblo zulú, en referencia al cliqueante sonido de algunas de sus consonantes. Más tarde reparé en esta "Khawuleza", que es la palabra con la que los niños negros sudafricanos advertían a sus madres del peligro que se avecinaba con forma de "harry", es decir, de hombre blanco racista.

Por último, no he podido resistirme a subiros la canción de Miriam Makeba que más me ha emocionado, y conmocionado, desde la primera vez que la escuché, hace ya unos cuantos años. "Piece of ground", contiene todo el vigor, honestidad, genialidad, calidez, y calidad humana de esa artista irrepetible, y persona excepcional que fue, es y será Miriam Makeba. Una persona que no dudó en utilizar su incomparable talento artístico para luchar incansablemente, hasta el último día de su vida, contra el racismo y la xenofobia, aún a pesar del alto precio que pagó por su continua defensa de los derechos humanos y civiles.
Dadas las múltiples caras del racismo, y también del colonialismo, nunca está de más recordar que según la Declaración Universal de los Derechos Humanos, "Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros". Bellas palabras, verdad?. Desde luego, el racismo no tiene razón ni conciencia, es indigno del ser humano, y no hace precisamente libre ni a quien lo sufre, ni a quien lo padece. Por mi parte, tengo muy claro que el racismo es una enfermedad de la mente, y también del alma. Lo que no tengo tan claro, es si algún día la raza humana encontrará definitivamente la cura. Escuchando a Miriam Makeba, seguro estaremos más cerca de lograrlo!.

2 comentarios:

  1. Mira la última entrada de mi blog de juegos, je, je: http://ludotecaruthwen.blogspot.com.es/2012/03/victoria-cross-ii.html

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  2. Jajaja... Qué bueno!!. Transmisión de pensamientos en el espacio/tiempo!. Está claro que venimos del mismo Planeta ;-)
    Un abrazo, my Lord!

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